viernes, 20 de febrero de 2009

Salón de los polícromos


15.ooo BP. Altamira (Santander)
En el techo de la cueva y aprovechando las protuberancias de la roca encontramos representados veinte bisontes, diecisiete de los cuales ocupan la mayor parte de la composición. Estos se encuentran delimitados por un jabalí, dos ciervos y dos caballos que ocupan una posición marginal.
Las imágenes pertenecen a lo que el abate H. Breuil llamó el "estilo IV". Las características de este estilo nos hablan de que el contorno de las figuras es más aproximado
a la realidad fotográfica que sus antecesoras. Sin embargo, existen convenciones como el de las crines de los bisontes que se representan siempre de igual manera o la "M" ventral de los caballos. Las astas, cuernos y pezuñas están representadas en perspectiva normal, abandonando así la perspectiva torcida.
En cuanto al color hay que decir que, aunque se haya llamado a esta sala el "salón de los polícromos", en realidad tan solo se utilizan dos colores: el negro del manganeso y el rojo del óxido de cobre o de hierro. El efecto polícromo se obtiene debido a los distintos matices y espesores de los pigmentos así como al uso de raspados y finas líneas.
Parece fuera de duda que estas manifestaciones no representan "el arte por el arte". Sabemos que hay en ellas concepciones sociales y es posible que religiosas. Se han expuesto muchas interpretaciones como las de la magia propiciatoria, la de la reproducción animal y humana o que representaban a los animales cazados por el clan. A pesar del tiempo transcurrido y de su estudio, no se ha llegado a conclusiones ampliamente satisfactorias.